Siete días han tenido nuestros escuderos para recuperarse de la resaca del IX Rallye de Pozoblanco y ponerse de nuevo manos a la obra con esto de las carreras. De la tierra han pasado al asfalto y de los rallyes a la montaña. La XXII Subida a Montoro fue el escenario escogido por cinco de nuestros espadas para seguir avanzando en una temporada que está cerca de llegar a su ecuador. Hasta la localidad cordobesa se desplazaron más de 80 equipos de toda la geografía andaluza que no se lo pusieron nada fácil a los pilotos de Escudería Sierra Morena.
Javi Maya Lopez llegaba a Montoro para desquitarse de los últimos infortunios sufridos en Don Benito y Pozoblanco y pudo hacerlo a medias. Los problemas mecánicos parecen perseguir al piloto de Hinojosa en este tramo de la temporada. Un fallo en la bomba de la gasolina de su car cross estuvo cerca de dejarlo fuera de carrera cuando aún no había tomado la salida. “El fin de semana comenzó regular, tuvimos algunos problemas que ya habíamos sufrido en carreras anteriores pero conseguimos solucionarlos”, comentaba al finalizar la prueba. Su actuación fue de menos a más, marcando buenos cronos a lo largo de los dos días de carrera hasta que la rotura de una transmisión en la última manga oficial volvía a enturbiar su fin de semana. “En parte estoy contento porque, a pesar de todo, terminamos la carrera, pero creo que ya es hora de que tengamos un poco de buena suerte”, lamentaba el piloto vallesano. Finalmente, y pese a los contratiempos sufridos, consiguió terminar en las posiciones intermedias de la clasificación regional y llevarse un cuarto puesto en la Copa Diputación, trofeo del que es el vigente campeón.
Otro de los nombres de la jornada fue el de Tomás Cañero, quien afrontaba su cuarta participación en la prueba cordobesa. A lomos de su Mazda MX5, el piloto de Escudería Sierra Morena consiguió finalizar entre los 30 primeros de la general y segundo de su clase. Las altas temperaturas fueron uno de los hándicaps a los que se tuvo que enfrentar el domingo y que le hicieron perder algo de tiempo con respecto a los cronos marcados el sábado. “El calor del domingo era insoportable, se notaba mucho en el agarre del coche, el asfalto se escurría mucho, pero estoy súper contento con los tiempos que marqué. Estos años de atrás no pude bajar de 1:40.00 y esta vez lo conseguí. La verdad es que estoy súper contento de haber podido traerme un trofeo de la Subida a Montoro teniendo en cuenta la gran inscripción que había, tanto en números como en calidad”, comentaba Cañero al finalizar el día.
Juan Jesús Coca (Talleres Coca) fue otro de los pilotos que se enfundó el mono de carreras para competir en Montoro. Para él, que esta temporada estrena montura, la prueba de Montoro supuso su estreno en la montaña con el Audi A1. “Fue otra de las modalidades del automovilismo distinta a las que he participado con este coche. La experiencia fue buena aunque el coche no es competitivo en esta disciplina, por eso no fue un resultado excepcional. No es un vehículo que esté preparado para la Montaña pero aun así me divertí mucho y me permitió sumar una nueva experiencia”, aseguraba. Tras Montoro, el equipo formado por Coca y Luisa Benítez pondrá rumbo al Rallye de la Alpujarra donde el próximo fin de semana lucharán por conseguir un buen registro en la Copa FAA.
Tras la disputa del Rallye Sierra Morena, Martín Fernández volvía a la competición a lomos de su Seat 124 “Zanini”, al que consiguió colocar entre los tres primeros del Grupo III. En Montoro estrenaba las nuevas evoluciones realizadas en un coche que, excepto por la decoración y aunque parezca sorprendente, lleva su firma en todos y cada uno de los recovecos que lo componen. “Disfruté mucho de la subida y las evoluciones van muy bien, haberlo aligerado de peso se nota bastante. El coche se puede seguir mejorando pero de momento va muy bien, estoy muy contento con él y finalmente conseguí terminar en la mitad de la tabla”, comentaba tras la carrera. La de Montoro no será la última vez que veamos a Fernández competir en la provincia, al menos a priori. Adamuz y Trassierra se postulan como las citas con más probabilidades de entrar en el calendario del piloto pozoalbense.
Jose Antonio Sanchez Illescas fue otro de los pilotos de Escudería Sierra Morena que se desplazó hasta Montoro para disputar la vigésimo segunda edición de su ya mítica subida. Para Sánchez, ésta era su segunda participación en la cita cordobesa y, además, su segunda salida con el Citroën Saxo VTS que estrenó en la Cronometrada de las Minas. Sus sensaciones también fueron muy positivas. Según apuntó, “la subida se dio bien, empecé de menos a más con el objetivo de ir probando y haciéndome poco a poco al coche e ir bajando los tiempos, como así fue. En cada pasada fui marcando mejores cronos y el coche lo trajimos para casa entero, sin ningún problema, que es lo más importante. En líneas generales, disfruté mucho”.
Por último, nos gustaría mandar un fuerte abrazo a Fernando Molero, que no pudo disputar la Subida a Ibi por el fallecimiento de un familiar cercano. ¡Mucho ánimo, Fernando!